¿Qué es el Jiu-jitsu brasileño?
El Jiu-jitsu brasileño (BJJ, arte suave, brazilian jiu-jitsu) es un arte marcial enfocado a la dominación y control del adversario por medio de agarres, derribos, estrangulaciones, proyecciones y luxaciones. En este arte marcial no hay golpes, a no ser que la escuela en particular que lo enseña también dedique algo de su tiempo a la Defensa Personal más tradicional, cosa poco habitual hoy día.
Su origen podríamos datarlo en 1925, fecha de la apertura de la primera academia de la familia Gracie en Brasil, liderada por su fundador, Carlos Gracie, quien allí enseñaba "Gracie Jiu-jitsu", que no era otra cosa que Judo (por aquel entonces conocido como "Kano jiu-jitsu"), el cual aprendió del Maestro Mitsuyo Maeda, alumno directo del Gran Maestro Jigoro Kano (creador del Judo en 1982). Años más tarde, el hermano menor de Carlos Gracie, Hélio Gracie, popularizó su estilo personal de jiu-jitsu por medio de innumerables peleas y retos de "vale tudo" por todo el país, lo que le granjeó una gran popularidad, tanto a él como a su familia y estilo. Más adelante este estilo acabaría siendo tan relevante en el país, y tantas las distintas familias que lo enseñaban, que acabaría popularizándose el termino Jiu-jitsu brasileño en lugar de Jiu-jitsu Gracie.
Pero dado que el bjj es una evolución (o deformación, depende de a quién preguntes) del Judo o Kano Jiu-jitsu, y este a su vez lo es del jiu-jitsu tradicional japonés que desciende del Bujutsu (estilo marcial que practicaban los samuráis y que tuvo que ser modificado y prácticamente erradicado tras las reformas de sus leyes con respecto a las armas y demás), me arriesgo a decir que el origen del "arte-suave" se remonta en realidad a un tiempo muy anterior al nuestro, contando con cientos de años a sus espaldas de historia y evolución.
No obstante, cada día que pasa el BJJ evoluciona aún más, haciendo a un lado lo obsoleto, modernizando antiguas técnicas, mejorándolas o incluso reinventándolas, adaptándose a los nuevos tiempos y diferentes estilos actuales. Por lo tanto, y a pesar de tener una base sólida, clara y efectiva, el jiu-jitsu brasileño permanece en estado de evolución permanente, ¡y habrá que esperar mucho para ver hasta dónde llega!